Los pronósticos meteorológicos sugieren que con el debilitamiento de "El Súper Niño", México se prepara para la llegada de "La Niña" en el verano de 2024. Este fenómeno, caracterizado por temperaturas superficiales del mar por debajo de la media en el Pacífico ecuatorial, podría traer consigo lluvias que ofrecen un respiro a la sequía que actualmente azota al país y ha generado escasez de agua en semanas recientes.
Según el meteorólogo José Martín Cortés, de la Universidad de Veracruz, "La Niña" es un fenómeno climático que altera la circulación global y podría desencadenar un aumento significativo de las precipitaciones, siempre y cuando persista durante el verano y otoño de 2024. Sin embargo, Cortés advierte que estos pronósticos deben tomarse con cautela, ya que la presencia efectiva de "La Niña" es crucial para que se materialicen estas lluvias beneficiosas.
"El Niño" y "La Niña" son fases opuestas de El Niño Oscilación del Sur (ENOS), un fenómeno oceánico-atmosférico que afecta el clima mundial. Mientras que "El Niño" se caracteriza por el calentamiento anómalo de las aguas del océano Pacífico Tropical Central y Oriental, "La Niña" representa una fase fría con temperaturas por debajo de lo normal en estas mismas regiones.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se espera una gradual debilitación de "El Niño", con una transición hacia condiciones neutrales entre abril y junio de 2024, con una probabilidad del 73%.
Si bien "La Niña" afecta a todo el país, sus consecuencias varían según las regiones. Un mapa proporcionado por el meteorólogo muestra estados que se beneficiarán con más lluvias (marcados en verde) y aquellos que experimentarán menos impacto (en tonos ocre).
Esta previsión ofrece una luz de esperanza para aliviar la sequía en México, pero es importante seguir monitoreando de cerca el desarrollo del fenómeno para tomar medidas adecuadas y mitigar sus posibles efectos adversos.
Por Salvador Sánchez
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