Este año, México se prepara para llevar a cabo las elecciones más grandes de su historia, sin embargo, el entusiasmo se ve opacado por la creciente preocupación ante la posibilidad de que estas también sean las más violentas. Al menos 23 políticos han solicitado medidas de seguridad, reveló Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Entre los casos más recientes, destaca la solicitud de seguridad por parte de Angélica Sánchez, ex jueza y candidata al Senado de Movimiento Ciudadano. Sánchez, quien ha enfrentado detenciones y vinculaciones a proceso en dos ocasiones, ha considerado necesario contar con medidas de seguridad para llevar a cabo su campaña en medio de un contexto de inseguridad.
Dante Delgado, compañero de Sánchez y también candidato de Movimiento Ciudadano al Senado, confirmó la solicitud de medidas de seguridad y destacó la percepción de inseguridad que enfrenta la candidata.
El caso de Sánchez ha generado tensiones adicionales, ya que el gobernador, Cuitláhuac García Jiménez, la acusó públicamente de liberar a un presunto narcotraficante, Itiel N, alias el Compa Playa, quien fue acusado de diversos crímenes, incluyendo el asesinato del diputado local Carlos Molina.
En otro estado, Sonora, el Partido Acción Nacional (PAN) ha solicitado protección federal para sus candidatos a una legislatura, Lilly Téllez, Ana María Gutiérrez y Eduardo Flores Moreno. El dirigente estatal del PAN destacó las amenazas y un atentado sufrido por Lilly Téllez, así como la peligrosa situación en la que se encuentran Ana María Gutiérrez y Lalo Flores, candidatos en distritos con altos índices de violencia.
La incertidumbre respecto a la seguridad de los candidatos refleja los desafíos que enfrenta México en este proceso electoral, poniendo de manifiesto la necesidad de abordar la problemática de la violencia política y garantizar condiciones seguras para el desarrollo de una elección democrática.
Por Omar Carmona
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