El reciente aumento al aguinaldo, aprobado por la Comisión del Trabajo en el Senado de la República, ha generado expectativas positivas entre los trabajadores, pero plantea serios desafíos financieros para las empresas del país.
Según el análisis del experto laboral y ex presidente de la Comisión de Seguridad Social de la Coparmex, Héctor Márquez Pitol, más del 80% de las empresas enfrentarán dificultades para cumplir con esta nueva prestación.
El incremento del aguinaldo, de 15 a 30 días, representa un avance significativo para los empleados, pero para la mayoría de las empresas, especialmente las micro y pequeñas, así como muchas medianas, este cambio implica un aumento considerable en sus costos laborales. Márquez Pitol advierte que muchas de estas empresas podrían verse obligadas a simular salarios y cuotas para evitar desembolsos mayores, lo que podría derivar en prácticas ilegales como la subdeclaración de sueldos ante las autoridades.
Este aumento del aguinaldo se suma a otros cambios recientes en la legislación laboral y económica, como la duplicación de días de vacaciones, modificaciones al sistema de pensiones y aumentos en el salario mínimo. Estos cambios, si bien benefician a los trabajadores, también presionan los márgenes de ganancia de las empresas, lo que podría traducirse en una mayor inflación a medida que los costos de producción se trasladen a los precios finales de productos y servicios.
El impacto de esta reforma no se limita únicamente a lo financiero, sino que también podría intensificar las prácticas de evasión laboral, como la subdeclaración de salarios y acuerdos informales con empleados para reducir los pagos de aguinaldo y otras obligaciones laborales.
Ante este panorama, es fundamental que tanto el gobierno como el sector empresarial trabajen en soluciones que equilibren los derechos de los trabajadores con la viabilidad económica de las empresas, para evitar un impacto negativo en el empleo y la estabilidad económica del país.
Por Alejandra Martínez
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