El inicio del año trajo consigo un incremento en la inflación en México, alcanzando un 4.88% anual, en comparación con el 4.66% registrado en diciembre. Según los datos publicados por el INEGI este jueves, este aumento se atribuye principalmente al componente no subyacente.
Este marcado crecimiento significa el tercer mes consecutivo de aceleración en la inflación, posicionando la tasa de enero como la más alta desde junio del año anterior, cuando llegó al 5.06% anual. Además, este dato supera ligeramente las estimaciones de analistas consultados por Citibanamex, quienes proyectaron un 4.85% anual.
En términos mensuales, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) experimentó un aumento del 0,89%, el mayor incremento para un mismo mes desde 2017, cuando se aceleró un 1,70%.
La publicación de estos datos precede al primer anuncio de política monetaria del año por parte del Banco de México (Banxico), el cual se espera que mantenga la tasa de referencia en un 11.25%.
Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, señaló que con la inflación al alza, es probable que Banxico adopte una postura más cautelosa respecto a los recortes en la tasa de interés, ajustando posiblemente su guía prospectiva ante el repunte inflacionario.
Repunte en Frutas y Verduras
El incremento en la inflación se ve reflejado especialmente en el componente no subyacente, que alcanzó un 5,24% anual en enero, frente al 3,39% de diciembre. Este aumento se atribuye principalmente al sector agropecuario, con un notable repunte del 21,78% en frutas y verduras, marcando su nivel más alto desde agosto de 2017.
Productos como la cebolla, jitomate, tomate verde y melón registraron incrementos significativos en sus precios, con tasas anuales que superan el 50% en algunos casos.
Inflación Subyacente en Descenso
En contraste, la inflación subyacente, que indica la tendencia a mediano y largo plazo, mostró una disminución en enero, ubicándose en un 4,76% anual, desde el 5,09% registrado en diciembre. Este descenso representa 12 meses consecutivos de moderación, marcando su lectura más baja desde julio de 2021.
El desglose revela que la inflación de las mercancías se situó en un 4,37% anual en enero, mientras que la de servicios fue del 5,25%, mostrando una ligera reducción respecto al mes anterior.
En resumen, el panorama inflacionario al inicio del año refleja un incremento generalizado, impulsado por el alza en los precios de alimentos y productos agropecuarios, mientras que la inflación subyacente presenta signos de estabilización a mediano plazo.
Este contexto plantea desafíos para las autoridades económicas, quienes deberán mantener un equilibrio entre el estímulo económico y el control inflacionario en el país.
Por Areli Rodríguez
Comments