Durante los días previos a la Semana Santa, el precio del pescado ha alcanzado niveles excepcionalmente altos, reveló la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). Según datos obtenidos a través de la Revista del Consumidor y el sitio Quién es Quién en los Precios, las familias se ven obligadas a desembolsar hasta 720 pesos por un kilogramo de file huachinango o robalo.
El gasto se eleva aún más si se considera la compra de camarón grande, necesario para preparar platos como pasta o acompañar los tradicionales romeritos, sumando otros 689 pesos por kilogramo. Esto lleva el total a 1409 pesos por solo dos productos, excluyendo otros ingredientes y el consumo de gas necesario para la preparación.
Para aquellos que buscan opciones más económicas, el gasto mínimo para consumir pescado durante la Semana Santa se sitúa en 59 pesos por un kilogramo de lisa, según los datos de la Profeco. Sin embargo, el costo puede aumentar significativamente dependiendo de las preferencias y el tamaño de la familia.
La Profeco también destacó las fluctuaciones en los precios del pescado durante el periodo de Cuaresma hasta la Semana Santa. Mientras algunas especies como el robalo y el huachinango experimentaron alzas notables, otras como la tilapia mostraron descensos significativos en su costo por kilogramo.
En cuanto al camarón, uno de los productos más demandados durante esta temporada, los precios varían según la variedad y tamaño, con opciones que van desde los 176 pesos por kilogramo de camarón coctelero chico hasta los 689 pesos por kilogramo de camarón grande U/15.
Para aquellos en busca de opciones más asequibles, la Profeco también proporcionó información sobre los pescados más baratos disponibles, como la lisa fresca a 59 pesos por kilogramo.
Estas fluctuaciones en los precios del pescado y camarón durante la Semana Santa pueden influir en las decisiones de compra de las familias que buscan mantener las tradiciones culinarias de esta época del año.
Por Areli Rodríguez
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