El Banco de México (Banxico) ha emitido una alerta sobre la persistencia de la inflación en el país, advirtiendo que el impacto en el bolsillo de los mexicanos será duradero, al menos durante los próximos dieciséis meses. A pesar de una ligera disminución en el índice inflacionario entre el tercer y cuarto trimestre de 2023, el riesgo de nuevos incrementos persiste, especialmente evidenciado en el aumento de precios de productos como frutas, verduras y alimentos.
El informe trimestral presentado por el Banxico señala que, si bien se esperaba un descenso en la inflación para el primer semestre de 2024, este pronóstico ha sido revisado al alza, con proyecciones del 4.3% y 3.9% para el primer y segundo trimestre respectivamente. Se estima que la inflación no alcanzará niveles dentro del meta anual del 3% hasta el segundo trimestre de 2025.
Durante la presentación del informe, el subgobernador del Banxico, Jonathan Heath, enfatizó que el país aún no ha ganado la batalla contra la inflación y que existen riesgos significativos al alza. Advierta que bajar prematuramente la tasa de interés sin una certeza sobre la reducción sostenida de la inflación sería un error importante.
Además de las preocupaciones sobre la inflación, el Banxico ajustó sus previsiones económicas para 2024. Se espera un crecimiento del PIB del 2.8%, por debajo del 3% previsto anteriormente, con proyecciones aún más bajas para 2025. En cuanto al empleo, se estima que habrá entre 580,000 y 760,000 nuevos puestos registrados ante el IMSS, cifra que representa apenas el 63% de la demanda anual calculada en 1.2 millones de empleos.
Estas revisiones reflejan un panorama económico desafiante para México, donde la persistencia de la inflación y las proyecciones económicas más moderadas plantean importantes desafíos para la política monetaria y el crecimiento futuro.
Por Areli Rodríguez
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