Más de cinco millones de mexicanos se cansaron y perdieron la ilusión de buscar empleo debido a la falta de oportunidades reales y los múltiples rechazos por parte de las empresas. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), existen 6.6 millones de personas en busca de empleo o esperando concretar un espacio de trabajo para cubrir sus gastos personales y/o familiares.
El Inegi reporta que este grupo incluye a 1.6 millones de mexicanos desempleados que activamente buscaron empleo la última semana sin éxito. Además, se contabilizan cinco millones 28 mil 229 personas que desistieron de buscar trabajo debido a la falta de oportunidades, considerándose parte de la Población No Económicamente Activa (PNEA), aunque están disponibles para laborar.
Este segmento de la población, que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) denomina “desalentados” o desilusionados, debería ser contabilizado dentro de la tasa de desocupación. A través de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) de mayo de 2024, el Inegi indicó que la Tasa de Desocupación alcanzó el 2.6% de la Población Económicamente Activa (PEA), una disminución respecto al 2.8% de abril pasado.
Sin embargo, al sumar los cinco millones de mexicanos que desistieron de buscar trabajo, la tasa real de desempleo se eleva al 11.09% de la Población Económicamente Activa. En total, seis millones 638 mil 635 mexicanos necesitan trabajo, lo que resalta la necesidad de implementar políticas de fomento al empleo que consideren a toda la población en condiciones de desempleo, no solo a quienes se contabilizan en la Tasa de Desocupación.
El Observatorio de Trabajo Digno, de la agrupación Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, sugiere que para tener un panorama laboral más exacto e implementar políticas efectivas, es crucial considerar a la cifra total de personas que necesitan un espacio laboral, y no solo al grupo de 1.6 millones que contabiliza la Tasa de Desocupación.
Por Omar Carmona
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