En una decisión histórica, el Senado de la República rechazó la segunda terna de candidatas a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en una sesión que se extendió por más de tres horas. Ninguna de las aspirantes propuestas por el Ejecutivo logró la mayoría calificada en las dos rondas de votaciones, marcando así un hito al permitir al presidente de la República designar directamente al nuevo miembro del máximo tribunal del país.
Las candidatas Bertha Alcalde Luján, Lenia Batres Guadarrama y Eréndira Cruzvillegas no lograron el respaldo de las dos terceras partes de los senadores presentes. En la primera ronda de votación, Batres Guadarrama obtuvo 33 votos, Alcalde Luján 29, y Cruzvillegas 12. En la segunda votación, Lenia Batres recibió 54 votos, Bertha Alcalde 16, y Eréndira Cruzvillegas 2. Sin embargo, ninguna alcanzó los 81 votos necesarios. para la mayoría calificada. Hubo también tres votos nulos y 46 en contra de todas las candidatas.
Es notable el cambio en el apoyo de Morena, ya que en la primera terna, Bertha Alcalde fue la más votada, pero en esta ocasión, la mayoría de Morena optó por respaldar a Lenia Batres.
Se registraron seis ausencias en la votación, incluyendo senadores de distintos partidos como el PAN, PRI, Morena, Movimiento Ciudadano y una senadora sin partido.
Cabe recordar que el 29 de noviembre pasado, el Senado también rechazó la primera terna de candidatas propuestas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que llevó a la presentación de esta segunda terna.
La Constitución Política establece que en caso de no lograr la mayoría calificada, el presidente tiene la facultad de designar directamente al nuevo ministro o ministra de la Corte.
Antes de las votaciones, las tres candidatas compararon ante el Pleno del Senado. Bertha Alcalde destacó la importancia de la imparcialidad en un juez, Lenia Batres abogó por políticas de austeridad en el Poder Judicial, y Eréndira Cruzvillegas enfatizó la necesidad de jueces con visión social y atención a fortalecer el Tribunal Constitucional.
Por Salvador Sánchez
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